Archivo 01: El Cuarto Cerrado (02/15)

Después de la lectura de la mañana, Ozawa Haruka rechazó la invitación de un amigo y dejó el salón de clases.

El viento era frío.

Vestida sólo con unos jeans ajustados y una parka gris, estaba frío, como era de esperar.
Ella lamentó no llevar algo más cálido.

Desde que ella tenía el pelo corto, su cuello especialmente sentía frío.
Haruka se dirigía hacia el edificio de dos pisos prefabricado detrás del edificio B para visitar a alguien que Aizawa le había presentado, un superior del círculo de orquestas.

Había un número de cuartos pequeños de cuatro y medio tatamis en el primer y segundo piso que la Universidad le prestaba a los estudiantes para las actividades de club y círculos.

El cuarto al que se dirigía estaba al final del primer piso.

Círculo de Investigación de Películas.

Haruka comprobó la placa en la puerta y luego tocó.

No hubo respuesta. Ella dijo: "Hola", pero el resultado fue el mismo. Ella pensó que era un poco grosero, pero abrió la puerta y miró dentro.

Cuando ella abrió la puerta, sus ojos inmediatamente se encontraron con los del hombre sentado frente a ella.

Su piel era blanca como la porcelana.
Él la miró con los ojos entrecerrados, como si él fuera a caer dormido en cualquier momento, y se encontró perdida en las palabras.

"E-er...".

"¿Podrías cerrar la puerta una vez entres?", dijo el hombre, interrumpiendo a Haruka.
Ella apresuradamente entró y cerró la puerta.

El hombre vestía una camisa blanca con los dos primeros botones sueltos, por lo que su pecho estaba a la vista.

No estaba claro si él estaba mostrandolo a propósito o era simplemente descuidado.
A juzgar por su pelo tan desordenado como el nido de un pájaro, era probablemente sólo un descuidado.

Recientemente, el peinado llamado "Cabecera" había estado haciendose popular, pero el cabello de este hombre era claramente desaliñado.

Además del hombre en el frente, había otros dos hombres en el cuarto.
Los dos hombres estaban mirando un naipe mientras se lo ocultaban al hombre que la miraba.

Era el cinco de picas.

"Lo siento, ¿Pero podrías sentarte? No me puedo concentrar".

"Ah, sí".

Haruka se alejó de la puerta y se sentó en la silla plegable de la pared que el hombre había señalado.

Dentro del cuarto, aparte de la mesa, había una nevera en la esquina y un estante al lado que había sido cubierto con un paño.
En lugar de un salón de club, se sentía más como el cuarto de alguien.
El hombre que había hablado anteriormente cerró los ojos y pellizco sus cejas con sus dedos, como si pensará. Finalmente, abrió los ojos y sus labios rojos se separaron.

"El cinco de picas".

Tenía razón. ¡Increíble!.
La carta que anteriormente habían estado mirando los hombres era definitivamente el cinco de picas. Haruka no pudo ocultar su sorpresa, mientras los hombres dejaron escapar gritos de consternación y lanzaron la carta sobre la mesa.

"Maldición. Nos tienes otra vez".

Los hombres sacaron unos billetes de mil yenes de sus bolsillos de una manera disgustada, golpeando la mesa y dejaron el cuarto del club.

"Por favor, siéntese. ¿Tienes una petición, no?".

El hombre puso los billetes de mil yenes en el bolsillo de la camisa y bostezó mientras hablaba.
Haruka se sentó en la silla que los hombres habían usado con anterioridad.

"Er, ¿Podría ser Yakumo Saitou-san?".

"No hay ningun ´Podría´– Yo soy", respondió el hombre".

Esta persona es Saitou Yakumo–

Aizawa le dijo a Haruka que consultara con Saitou Yakumo del Círculo de Investigación de Películas, si alguna vez tuviera que hablar de algo relacionado con fantasmas.
Según los rumores, él puede sentir lo sobrenatural y podría ser capaz de ayudar con cosas de esa naturaleza.
Para ser honesta, ella había tenido sus dudas antes de venir aquí y no saber qué tipo de habilidad tiene.

Sin embargo, estaba la carta de hace un momento.

Tal vez él había leído sus mentes o era clarividente, pero definitivamente parecía tener algún tipo de habilidad.

"¿Entonces?".

Yakumo le instó a continuar.

"La verdad es que, un superior de mi círculo me presentó".

"¿Quién?".

"Aizawa-san".

"No reconozco el nombre. ¿Quién es?".

"¿Eh?".

Eso no tiene sentido. Puesto que Aizawa había presentado a Yakumo, ella estaba segura de que se conocían.

"Bueno, no importa quién te presentó. Explicame en un resumen a que has venido aquí".

"Um, er, mi amiga está en problemas. Saitou-san, he oído que eras un experto en ese tipo de cosas, así que, er, quisiera que le ayudaras...".

Lo resumiste demasiado. No entiendo nada en absoluto. ¿Qué es ´ese tipo de cosas´?".

"Ah, lo siento. Voy a explicarlo correctamente".

"Por cierto, ¿Quién eres?".

Qué tipo tan antipático–

La expresión de esta persona no a cambiado en absoluto en todo este tiempo. Todavía parece somnoliento. Era como si disfrutara ver a la gente toda nerviosa.

"Ah, mi nombre es Haruka Ozawa. Soy una estudiante de segundo año en esta Universidad en el Departamento de Educación de la Facultad de Literatura...".

"Sólo tu nombre está bien".

Yakumo agitó sus mano como si lo encontrara molesto y detuvo sus palabras.
Su enojo hacía está antipática persona estaba aumentando.

"Entonces ¿Qué quieres?".

"La verdad es que, hace unos días, mi amiga Miki se fue a un edificio abandonado en el campus, ya que habían rumores de que aparecieron fantasmas ahí. Entonces, parece que realmente vio un fantasma".

"¿Qué tipo de fantasma?".

"No conozco los detalles. No fui con ella. Ella fue con su novio Kazuhiko y un amigo llamado Yuuichi-kun".

"¿Así que viniste todo este camino para contarme una historia de fantasmas?".

"Eso no es todo. Desde entonces, Miki ha estado actuando extraño. Ella tiene una fiebre alta y ha estado durmiendo todo el tiempo".

"Los resfriados recientemente son una cosa espantosa".

"¡Como dije! Por favor, ¡Escucha hasta que haya terminado!".

Incapaz de contener su irritación, levanto la voz sorprendiendola incluso a ella misma.
Sin embargo, Yakumo se inclinó hacia atrás en su silla y sus ojos todavía parecían somnolientos.

"¿Entonces? ¿Qué sucedió después?".

Yakumo le instó a continuar, pasando una mano por su desordenado cabello.

"…Ella no sólo no deja de dormir. Ella continúa murmurando cosas como ´Salvenme´ y ´Déjame salir de aquí´".

"¿Y el doctor?".

"Por supuesto un doctor ha ido a verla, pero además de la fiebre, al parecer no hay nada particularmente malo en su cuerpo... El doctor dijo que probablemente era algo psicológico".

"Algo psicológico...".

Yakumo cruzó sus brazos y se inclinó en la silla.

"Ella vive sola, así que me puse en contacto con sus padres, pero las llamadas no caen... No sé qué hacer...".

Ella quería hacer algo por su amiga, pero no sabía qué hacer en una situación como ésta.
Mientras tanto, Miki estaba debilitandose.

"¿Por lo tanto quieres que yo examine el asunto ya que su condición podría estar relacionada con el fantasma que vio en ese cuarto?".

"Sí. He escuchado que Saitou-san era un experto en ese tipo de cosas".

Yakumo suspiro profundamente y miró hacía el techo, como si estuviera pensando en algo.

"¿No sirve? ¿Ese es un no?".

Haruka miró la expresión de Yakumo con los ojos bien abiertos.

"Veinticinco mil yenes. Impuestos incluidos".

"¿Eh? ¿Estás pidiendo dinero?".

"¿Somos amigos?".

"No, no lo somos".

"¿Somos amantes?".

"Por supuesto que no".

"Entonces, dinero".

"¿Por qué?".

"¿No sería extraño para mí hacer algo gratis por ti cuando no somos amigos o amantes?".

Lo que dijo que era lógico en cierto modo, pero por alguna razón, ella no podía aceptarlo honestamente.
Sin embargo, no podía dejar las cosas como estaban.

"Entiendo. Voy a pagar. Voy a pagar, pero por favor déjame aplazar el pago".

"10 mil yenes por adelantado. Los 15 mil yenes restantes después de que esto termine".

Haruka tomó un billete de mil yenes de su cartera y lo coloco sobre la mesa.
Yakumo sacudió la cabeza. Haruka tomó otros 2 mil yenes, pero Yakumo sacudió la cabeza otra vez.

"Estás olvidando un dígito".

"Eso es todo lo que tengo en este momento".

Haruka agitó su vacía billetera frente a los ojos de Yakumo.

"Entiendo. Me centraré en esto", dijo Yakumo bostezando, como si no hubiese nada más que pueda hacer.

Por el flujo de la conversación hasta ahora, ella tenía dudas sobre si el realmente se centrará en eso, pero ella no tenía a nadie en quien confiar.

"Por favor contactate conmigo si descubres algo".

Haruka puso una nota con su información de contacto sobre la mesa, se levantó y coloco su mano sobre el picaporte.

Esto es–

Ella se dio cuenta de algo increíble.
Pósters de Cine y fotografías fueron pegados en la puerta.
En una brecha entre ellos, un par de ojos y su propia nariz se reflejaron en ella.
Era un pequeño espejo.
Ella había sido engañada.

"Ese naipe de antes..." dijo Haruka, volteandose.

"Casi fui engañada. Cuando adivinaste el número de la carta hace un momento, estabas haciendo trampa. El espejo en la puerta– desde tu posición, podrías haber visto el número de la carta... Ya veo– por eso me dijiste que me alejara de la puerta".

Haruka dijo todo eso de una vez con la cara roja por la ira.
¡Cómo se atreve! Ella estaba enojada por lo estúpida que era por creer en esta persona por un momento. Por eso sus amigas se burlaban de ella por ser ingenua.

"Correcto. Eres la primera persona que se ve a través de él".

Yakumo dijo eso con indiferencia, no se avergonzo en absoluto ya que aplaudió con sus manos.

"Eres el peor. Por favor Devuélveme mi dinero".

"¿Por qué?".

"No digas ´Por qué´. Trataste de engañarme con mi dinero. Por favor devuelvemelo".

Ella no podía creerlo. Tomando ventaja de la debilidad de una persona. Realmente se sentía de esa manera.

"No digas algo tan grosero'".

"¿Qué fue lo grosero?".

"No planeo engañarte. Te devolveré la cantidad completa si no puedo salvar a tu amiga".

"¿Cómo puedo creer en eso?".

Este hombre llamado Saitou– hay un límite para la desvergüenza.

"¿Qué puedes hacer de todos modos? Vine porque me enteré de que tenías algún tipo de habilidad psíquica, ¿Pero no son simples engaños?".

"¿Quién dijo que yo tenía algún tipo de habilidad psíquica? Yo definitivamente no la tengo. Como dijiste, lo que sucedio antes con el naipe fue un fraude".

No había ninguna razón para que sonara tan orgulloso como lo dijo.

"Si no tienes una habilidad psíquica, ¿Cómo vas a salvar a Miki?".

"Eres libre de elegir si creer en lo que voy a decir a continuación o no. Si me crees, puedes dejarmelo a mí. Si no, la salida está ahí".

Yakumo señaló la puerta.

"Tambien te devolveré tu dinero".

Yakumo puso los 3 billetes de mil yenes sobre la mesa.

"Puedo ver cosas que otras personas no".

"¿Es esto una adivinanza?".

"Lo puedes interpretar como quieras. ¿Cuál es la respuesta?".

"No lo sé".

"Los espíritus de los muertos".

"¿Espíritus?".

"En pocas palabras, fantasmas".

"Eso es una estupidez".

"Tu eres la estupida".

Yakumo señaló a Haruka.

Decirle estupida a alguien que acabas de conocer–

"Pero como dijiste hace un momento. No tienes ninguna habilidad psíquica".

"Lo hice. No tengo una habilidad psíquica. Solo puedo ver los espíritus de los muertos".

"Es la misma cosa".

"No lo es. No se trata de una habilidad psíquica, sino física".

"¿Física?".

Él ah estado criticando desde hace un rato– sentía que sólo estaba tratando de hacer confusa la conversación.

"¿Por ejemplo, no llamarías tono perfecto a una habilidad psíquica, verdad? Tu dirías que es una habilidad innata o un talento... De todos modos, no soy vidente y no puedo usar telequinesis. Solo nací con la habilidad de ver los espíritus de los muertos".

"Si vas a decir tanto, ¿Puedes probarlo?".

"No sé si esto cuenta como prueba, pero hay un fantasma en esta habitación ahora mismo".

Yakumo puso el dedo índice entre sus bien formadas cejas.
Ella no tuvo que verificar– Sólo estaban ellos dos.

"No me puedes engañar con eso".

"El fantasma que está aquí mismo es tu hermana mayor. Tu gemela...".

"Estás mintiendo".

Ella sacudió la cabeza. Sus dedos temblaban.

"Sí, tu hermana. Su nombre es Ayaka. Ella murió en un accidente de tráfico a los siete años de edad".

"¿Cómo lo sabes...?".

Su garganta se sentía apretada.

"Lo dije, ¿No lo hice? Puedo verla".

Incluso sus amigos de la infancia no sabían que ella tenía una hermana mayor.
Entonces ¿Por qué esta persona que apenas conocía lo sabía? En lugar de ser absurdo, era misterioso.

"Todavía crees que el accidente de tu hermana fue tu culpa".

Esa frase de Yakumo perforó profundamente en el corazón de Haruka.

La sangre dejó su cara. Su cabeza estaba en blanco– Se sintió como si se fuera a desmayar.

La pelota que cayó en el asfalto.

El sonido de la bocina de un auto.

La sangre rojo intenso seguiá saliendo.

"Tu hermana corrió a la calle para atrapar la pelota que lanzaste. Entonces...".

"Detente... Yo... Eso no es... No pensé que terminaría así...".

Haruka cerró sus ojos con fuerza y los cubrió.

–No importa cuanto le grité, mi hermana Ayaka no se movió en absoluto.

Fue tan repentino que no podía llorar o gritar.

Mis Palmas se tiñeron de rojo con la sangre de la cabeza de mi hermana.
Sangre–

Ella recordaba la húmeda sensación claramente. Ella había intentado desesperadamente detener la sangre, pero no le fue bien.
Ella sintió como desaparecia de sus manos la vida de su hermana Ayaka.

"Ya Veo... Así que lanzaste la pelota muy lejos a propósito".

"¡Te equivocas!".

Haruka levantó la cabeza ante las palabras de Yakumo y apretó los dientes.
Yakumo continuó hablando a pesar de todo.

"Siempre perdías la pelota, pero tu hermana siempre la atrapaba con destreza. Así que lanzaste la pelota muy lejos a propósito por lo que tu hermana sería incapaz de atraparla".

"¡¡Detente!!".

Sus manos temblaban. Su respiración era irregular.

¿Por qué? Ella nunca había hablado sobre esto con nadie. Nadie debería haber sabido acerca de éso. Sus ojos estaban llenos de lágrimas a pesar de que no quería llorar.

"¿Por qué haces esto...?", preguntó Haruka con una voz ronca, limpiando sus lágrimas con los dedos.

"...".

Yakumo no respondio a la pregunta de Haruka.

Después de que Haruka miró a Yakumo, ella recogió su bolso y se levantó. Ella abrió la puerta y trató de salir.

"Si no me crees, hay más. Tu hermana dice que hay algo que lamenta".

"Lamentarse...".

"Ella fue la que escondió el anillo de tu madre. Entonces tu madre se enojó contigo. Pegó el anillo a la parte superior de un armario de zapatos con goma de mascar. Iba a confesarlo, pero ella no pudo hacerlo...".

Haruka no podía respirar. Las esquinas de sus ojos se sentían calientes.

"Yo...".

"Además, tu hermana dice que no fue tu culpa", dijo Yakumo, interrumpiendo las palabras de Haruka.

¿No fue mi culpa? Eso es ridículo. Es decir, es mi culpa que mi hermana–
Ella sintió el impulso de escapar y huyó del cuarto.

 * * *

Cuando Haruka llegó al patio, se desplomó en un banco.

El arido viento de otoño hizo que su pelo corto revoloteara.

El ruido de los estudiantes pasando lastimaba sus oídos.

Ella miró hacia abajo, cubriendose el rostro con sus manos.

Los recuerdos de su pasado– Ella nunca había hablado con nadie antes sobre el.
Un hombre que acababa de conocer simplemente adivinó todo de una fría manera.
Ella creía que sería asaltada por una imparable ira y humillación, pero eso realmente no era el caso.

Sería una mentira si ella dijera que no se siente de esa manera en absoluto.
Sin embargo, su corazón se siente un poco más ligero–

Era un misterio incluso para ella del por qué se sentía de esa manera.
Haruka sacó su celular de su bolso y, después de pensar un rato, apretó el número de teléfono de sus padres. Después de varios rings, su madre Keiko respondió.

"¿Qué pasó?".

Su madre hablo primero.

"Realmente nada. Yo solo...".

"Siempre has sido mala mintiendo. ¿Sucedió algo, verdad?".

Su madre vio a través de ella después de todo.
Haruka sentía que iba a llorar si hablaba con mucho detalle.

"Bueno, mamá. ¿Perdiste tu anillo hace tiempo, verdad? Cuando mi hermana aún estaba viva".

"¿Qué es todo esto de repente?".

"¿Podrías mirar en la parte superior del armario de zapatos?".

"¿Por qué hablas de esto ahora?".

"Solo ve y mirá".

"Bien, bien".

Su madre sonaba exasperada. Entonces, el tono de espera comenzó a sonar.

Era la Chopin’s Farewell [1]. Su hermana Ayaka había sido buena en el piano. Sus delgados dedos parecían bailar mientras tocaban esta canción que incluso los adultos tenían dificultad con ella.

Mientras que yo no era buena en la música, no solo con el piano. Mi ritmo estaba siempre apagado. Siempre me comparaba con mi hermana.
No sólo para el piano. Incluso para la escuela y los deportes, no podía vencer a mi hermana mayor.
Cuando estábamos juntas, a menudo éramos confundidas con una hermana mayor y su hermano menor.

Parte de eso era por mi pelo corto, pero éramos completamente diferentes a pesar de que éramos gemelas.

Incluso llegué a pensar que tener a mi hermana era desagradable.
Y entonces ese accidente–

Tal como había dicho Saitou, Haruka había lanzado lejos la pelota a propósito.
Ella no había pensado que acabaría así.

Cuando vio a sus padres en duelo, ¿Cómo podría ella vivir de una manera tán despreocupada?.

Ella había vivido con el temor de que algún día alguien descubriera cómo murió su hermana.

"Estaba ahí. Realmente estaba ahí".

La voz de su madre desde el teléfono trajo a Haruka de vuelta a la realidad.

"¿Haruka, así que realmente fuiste tu?".

"No, fue mi hermana".

"¿Eh? ¿Qué?".

Haruka colgó sin responder la pregunta de su madre.
No sabía donde estaba escondido el anillo.

Así que mi hermana realmente lo hizó–

* * *

[1]: Es una obra para piano compuesta por Fryderyk Chopin.

Capítulo Anterior |Inicio| Siguiente Capítulo

0 comentarios:

Publicar un comentario